Planificación previa
Casi todo el mundo conoce
la existencia del Camino de Santiago, aunque un porcentaje elevado no sabe que existen varios Caminos
que llegan a la ciudad coruñesa, aparte del que probablemente sea el más famoso
y el más transitado: el Camino Francés. Por lo tanto la primera decisión a la
que se enfrenta todo peregrino es a la elección del Camino que se quiere recorrer.
Conociendo la disponibilidad de tiempo y las condiciones físicas de cada uno hay multitud de opciones en lo que a recorridos se refiere y que se pueden adaptar a nuestras necesidades. En mi caso la opción elegida es el Camino Primitivo, que discurre por zonas alejadas de la costa de Asturias y de Galicia. Partiendo de Oviedo enlaza con el Camino Francés en Melide (A Coruña) para llegar por esta vía a Santiago de Compostela. La distancia total recorrida es aproximadamente de 320 kilómetros, que en función de la ubicación de los albergues, se puede completar perfectamente en 14 etapas.
Conociendo la disponibilidad de tiempo y las condiciones físicas de cada uno hay multitud de opciones en lo que a recorridos se refiere y que se pueden adaptar a nuestras necesidades. En mi caso la opción elegida es el Camino Primitivo, que discurre por zonas alejadas de la costa de Asturias y de Galicia. Partiendo de Oviedo enlaza con el Camino Francés en Melide (A Coruña) para llegar por esta vía a Santiago de Compostela. La distancia total recorrida es aproximadamente de 320 kilómetros, que en función de la ubicación de los albergues, se puede completar perfectamente en 14 etapas.
Seguramente no sea el más sencillo en cuanto a trazado y desnivel, ni el que cuente con mayor número de infraestructuras, pero tiene el encanto de que es uno de los menos transitados por lo que resulta propicio para disfrutar de los ratos en soledad, de la meditación y la contemplación de bosques, aldeas y paisajes que atraviesa en su devenir por las comarcas del interior asturiano y gallego.
Aunque a lo largo Camino
se pueden presentar mil y una vicisitudes que nos obliguen a variar ligeramente
la planificación previa en cuanto a distancias a recorrer y lugares escogidos
para pernoctar al final de cada etapa, sí que es interesante tener una idea
clara de los tramos a recorrer y el kilometraje de cada uno de ellos así como
los servicios disponibles en las localidades de paso (sobre todo en lo que se
refiere a existencia de albergues). La idea inicial antes de comenzar a caminar
es distribuir el total de kilómetros que separan Oviedo de Santiago de la
siguiente manera:
Etapa 1: Oviedo – Grado (San Juan
de Villapañada). 26,6 Km.
Etapa 2: Grado (San Juan de
Villapañada) – Salas. 18,1 Km.
Etapa 3: Salas – Tineo. 18,5 Km.
Etapa 4: Tineo – Pola de Allande.
26,0 Km.
Etapa 5: Pola de Allande – La
Mesa. 21,2 Km.
Etapa 6: La Mesa – Grandas de
Salime (Castro). 22,0 Km.
Etapa 7: Grandas de Salime
(Castro) – Fonsagrada (Padrón). 23,9 Km.
Etapa 8: Fonsagrada (Padrón) –
Cadavo Baleira. 26,6 Km.
Etapa 9: Cádavo Baleira – Lugo.
31,7 Km.
Etapa 10: Lugo – San Román da
Retorta. 19,4 Km.
Etapa 11: San Román da Retorta –
Melide. 30,6 Km.
En Melide se conecta con la etapa
Palas de Rei – Arzúa (Camino Francés).
Etapa 12: Palas de Rei – Arzúa.
28,7 Km. (tramo Melide – Arzúa. 14,3
Km.)
Etapa 13: Arzúa – O Pedrouzo.
18,4 Km.
Etapa 14: O Pedrouzo – Santiago
de Compostela. 20,1 Km.
A
posteriori podré comprobar (una vez finalizado el Camino en caso de conseguir
el objetivo) si las etapas realmente realizadas coinciden con las planificadas
(cosa poco probable) y si los kilometrajes de las guías y distintas webs son
fiables, pero para saber eso primero tendré que llegar a Santiago.
Y por último y no menos
importante; conocer de antemano los pueblos a visitar, sus tradiciones y
gastronomía, las comarcas y el paisaje, es gratificante y hará más provechoso
el viaje.
Albergues
y Hospedajes
Enlazando con el punto
anterior hay un hito que resulta de vital importancia a la hora de planificar
las etapas a realizar, y no es otro que la distribución de albergues (públicos
y privados) a lo largo del Camino elegido. También resulta imprescindible conocer
el régimen
de funcionamiento de los albergues públicos. Por lo tanto es
recomendable informarse de antemano de su ubicación exacta y los teléfonos de
contacto con los mismos.
En albergues públicos no
es posible la reserva de plaza con antelación, pero disponer del teléfono del
hospitalero de turno nos puede servir de ayuda para hacer una llamada con
antelación y comprobar el grado de ocupación del albergue, lo que nos puede
facilitar la toma de una decisión a la hora de prolongar las etapas en función
del alojamiento disponible.
En albergues privados (más
caros) sí es posible la reserva con antelación por lo que también es interesante
disponer de los teléfonos de los mismos para asegurarse un sitio dónde dormir
si se prevén aglomeraciones de peregrinos en la localidad en cuestión.
Y para salir del paso si
nos quedamos sin plazas en albergues públicos y privados, o simplemente
queremos hacer etapas en cuya población final no hay alojamientos de este tipo,
lo mejor es disponer de un listado de hospedajes alternativos en algunas de las
poblaciones más importantes por las que atraviesa el Camino Primitivo.
La
Credencial
El primer y único documento exigible a un peregrino que se precia de serlo es la Credencial. Se trata de una especie de “pasaporte” nominativo que es necesario obtener antes de iniciar nuestro recorrido y que nos acredita como peregrinos de tal manera que nos ofrece la posibilidad de alojamiento en los albergues públicos que encontraremos a lo largo de las etapas; sin Credencial no es posible hacer uso de ellos.
Todo lo referente a la
Credencial y la forma de obtenerla lo puedes ver pinchando aquí.
En mi caso la Credencial es expedida en la Parroquia de Santiago y San Juan
Bautista (Plaza Santiago, s/n – 28013 Madrid. Teléfono despacho parroquial: 915
480 824. Horario Atención al público: de lunes a domingo de 10 a 13 y de 18 a
20 horas) dónde se tramita de manera gratuita y lo único que te sugieren al
concedértela es un aporte en forma de donativo al cepillo de Santiago Ápostol
ubicado a la derecha del altar mayor.
Preparación
física
Una duda recurrente que
asalta a cualquier persona que se plantea realizar el Camino de Santiago en
cualquiera de sus variantes y recorridos es saber si su condición física será
suficiente para completar el trazado. A priori cualquier persona está
capacitada para lograr la meta propuesta, eso sí, con un mínimo de preparación
previa. En mi caso suelo practicar deporte de forma regular así que mi
entrenamiento consiste durante los dos meses previos al inicio del Camino en
realizar rutas de montaña que me aportan el fondo necesario y acostumbran
mis piernas a los perfiles sinuosos que me voy a encontrar en territorio
asturiano y gallego. Para personas que no practican deporte de forma habitual
el mejor consejo es una preparación física previa
que nos evite problemas y acondicione nuestro cuerpo para el tipo de
esfuerzo al que se verá sometido.
Transporte
a/desde el inicio y el fin del Camino
Este tema tendrá una solución que vendrá impuesta por los condicionantes de cada uno, de la ciudad de residencia, de la localidad desde la que se pretende iniciar el camino, de las fechas elegidas, de los horarios de los transportes...
En mi caso los traslados Madrid-Oviedo y Santiago de Compostela-Madrid decido hacerlos en tren, comprando los billetes por anticipado en Renfe. Tal vez la decisión resulta un tanto osada, ya que el inicio del Camino sabemos cuando se produce pero no conocemos a ciencia cierta si seremos capaces de completarlo… Dejar la vuelta abierta o resolverla de antemano es una decisión que cada uno ha de tomar llegado el momento.
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